miércoles, 18 de noviembre de 2015

Nueva etapa. Nuevo blog. Nueva página. ¿Os pasáis?

¡BUENAS, BONITOS! Os invito a pasar por mi nueva página de facebook, a ver si os gusta. Empiezo una nueva etapa en mi vida, en forma de "blog" y quiero contar con vosotros. ¿OS PASÁIS?Prometos post desde el corazón y los más perfectos posibles. Me haríais muy feliz. "La Chica de los Besos Prohibidos" https://www.facebook.com/La-Chica-de-los-Besos-Prohibidos-1733254410227258/?fref=ts
Pronto tendremos el sitio web. ¡Estoy deseando!

viernes, 23 de octubre de 2015

EL PRIMER BESO

Siempre se escucha que el primer beso es un desastre, algo que no te esperas y ante el que no sabes reaccionar. ¿Os creeríais si os contara que mi primer beso pudo haber sido en un lugar idílico bajo la luz de las estrellas haciéndole sombra a la luna y no lo fue? Pasó en un lugar menos bucólico, y si, fue un verdadero desastre. 

Pero por ahí no van los tiros. Hacía tiempo que no conocía una persona como él. No fue un flechazo. No fue amor a primera vista, más bien odio a primera vista. Era alguien que quería lejos de mi desde el minuto uno, pero a la vez tan cerca... ¿Cómo podía ser posible aquella antítesis? 

Por suerte el "odio" desapareció a las 24 h cuando no si por puro palabrerío o no, me dijo: "Te voy a cuidar." Nunca me habían dicho esas palabras de protección y el dolor de estómago que tenía desapareció de golpe. Solo podía escuchar lo que él me decía y nada más a nuestro alrededor. Los días pasaban y el contacto se hacía más y más evidente. Necesitaba sus abrazos, su caricias, y hasta sus besos. Pero algo no me convencía. Ese palabrerío extremo me desconcertaba. No me creía absolutamente nada de lo que me decía. Ni siquiera el "Me encantas". Nunca antes lo escuché. Quizá esa fue su carta maestra. Quizás eso fue lo que hizo que me fijara en él. 

Pero ocurría algo más. El me repetía cada día que quería besarme y yo no sabía por dónde empezar. Es cierto que hubieron oportunidades, pero allí, en aquél lugar demasiado perfecto no quería que pasara. Me sentía indefensa en aquél país lejos de casa, poco preparada, cercada, cómo si no tuviera sitio por dónde escapar si la cosa no salía demasiado bien. Así que esperé a volver a Madrid. Y una vez allí, en medio de la Gran Vía, pasó. Olvidé los cientos de coches que circulaban a derecha e izquierda, las luces, la gente, todo. Me dejé llevar. Pero aún a día de hoy trato de expresarle lo que realmente siento por él. Se me hace difícil, Nunca antes he exteriorizado mis sentimientos. Pero no quiero que huya y me vuelvan a dejar con el corazón roto como la última vez. Quiero decirle que me encanta, que es la persona que más me ha echo sentir en tan poco tiempo. Quiero decirle que me encantan sus ojos de aspecto triste y sus largas pestañas. Me encanta que me bese cuando menos me lo espere y esa pasión que hace que tenga infinitas ganas de abrazarlo. 

Pero ¿para cuándo? ¿cuándo lograré decirle lo que siento? 
Espero que no sea demasiado tarde cuando lo haga.

jueves, 28 de mayo de 2015

¿QUIÉN NO CREE EN LOS AMORES PLATÓNICOS?

Que incongruencia. Me hallo en un lugar, del sur de España a 40ºC, sin poder salir a la calle sin que el calor me azote como si se tratase de un contrincante en un ring de boxeo, escuchando música y escribiendo. Una música que me conmueve, transportándome a un lugar frío, un lago en mitad de dos impresionantes fiordos por los que descienden siete cascadas, las llaman "Los siete hermanos".

Si me dijeran en este momento que tengo un avión preparado en la azotea de mi edificio para viajar allí, no lo pensaría dos veces. ¿Quién me puede teletransportar en medio de esta ola de sofocante calor y desgana? ¿Quién puede hacer que me sienta cerca de aquel lago, junto a un enorme barco, responsable de que haya llegado allí, en medio de la nada? 

Él.

Siempre creí en los amores platónicos. Siempre fueron los que me hicieron sentir más. No me refiero a idealizar a una persona hasta el punto de enamorarte. Me refiero a la conexión. La conexión con alguien que no conoces pero te gustaría hacerlo porque es posible que tengáis más cosas en común que una simple hora de ocio a la semana dónde uno dispone y el otro acata.   

Las miradas siempre fueron mi conexión favorita. Y la segunda la música. Son dos cosas que pueden hacer sentir tanto... 

La primera vez que coincidimos sonaba "Seré sin que sepas de mi", una maravilla de canción del gran Manolo García. Me traía muchos recuerdos, buenos y malos. Corazones rotos en noches de verano consecuencia de amores reales...Puede ser que esa sea la razón por la que a día de hoy me decanto por los amores platónicos. Pero mi percepción de la canción cambió cuando la escuché allí, contigo. Y la segunda vez, no se si fue casualidad o no, sonaba un grupo no muy conocido cuya música solo aprecian los verdaderos amantes de las melodías secretas: "The secret Garden". 

¿Y tu? ¿Cómo tú, una persona que ni siquiera conozco, con la que no he hablado, con la que sólo intercambio tímidas miradas y un gusto similar por la música puede hacer sentir tanto a alguien? Esa es la magia de la música y de las miradas. Pueden decir cosas que no te atreverías a decir con palabras. Esos momentos en los que un físico pasa a ser tan intrascendente, que sonrío para mi misma y digo: conectamos con más gente de la que nos creemos. Por una cosa o por otra, los desconocidos a veces son a los que más conocemos, y los que no pueden hacernos daño al encontrarse al otro lado de la barrera. 


Iría a preguntarte algo insignificante alguna vez, pero ¿para qué? Quizás solo deberíamos seguir comunicándonos como hasta ahora. Arriesgar en conversaciones con desconocidos nunca ha sido mi fuerte. Pero quizás por ti merezca la pena. 

lunes, 26 de enero de 2015

AHORA SI

Tras un tiempo largo de desapetencia, en que quería dedicarme a mi misma y no vivir pendiente de nada más, algo ha cambiado. Ahora sí me apetece compartir mi tiempo con alguien de manera desinteresada. Tengo ganas de reír, divertirme, seducir... amar. Mi corazón ya tuvo el respiro que necesitaba cuando rompieron una pequeña parte de él. Pero es cierto, todo se recupera con el tiempo. Todo. El tiempo es el gran amigo de las relaciones olvidadas. Quizás, como oí alguna vez, todo viejo amor es un recuerdo agradable hasta que interviene la persona que lo inspiró... pero una vez que el tiempo ha hecho su aparición estelar, esa persona ya no traspasa la barrera. 

Así que ya es el momento. Olvidada dejo una lista de requisitos para poder pasar a formar parte de mis sentimientos. Solo pido que aparezca una persona que sepa hacerme feliz. No me importa el físico o la forma en que lo haga. Contando anécdotas, viendo películas en una manta en el sofá, haciendo deporte, paseando por la playa, cantando, bailando... Nada importa. Solo me importas tú. Se que estás ahí. ¿Vienes? ¡Te espero, lo prometo!